ETAPA 0: PREPARATIVOS DEL CAMINO
Llevaba años persiguiéndome la idea de realizar La Vía de La Plata, el último gran Camino de Santiago por recorrer. Y después de darle alguna vuelta, por fin me he lanzado este año. Tenía claro que tendría que ser en bicicleta, ya que son 968km y por tiempo no lo podría hacer de otra manera.
Y todo comenzó el pasado martes cuando me decidí a llevar mi vieja bicicleta de montaña, con la que he realizado los 3 Caminos anteriores (reconvertida en eléctrica) a Correos. Ya no habia vuelta atrás,y sin mas demora, tenía que prepararlo todo en 48h.
Había indagado un poco por Internet, tanto el viaje como la logística para semejante aventura.
Tuve que ver distintas alternativas en cuanto al traslado de una bicicleta eléctrica, ya que al llevar batería tiene muchas restricciones. Correos tiene una tarifa (envio Camino) que permite enviar una bicicleta a una oficina de otra ciudad donde comiences el Camino. Pero tiene sus pegas, no puede pesar mas de 20 kilos, por lo que las baterías no se pueden enviar conjuntamente.
Mi bicicleta pesa 18 kilos sin ningún tipo de accesorio ni de batería. Con lo cual con el embalaje se va a los 20kilos. Pero a la vez resulta muy económico (48 euros con la caja incluida) y rápido. Así que la lleve directamente a la propia oficina de Correos de Zaragoza el martes por la tarde.
Allí mismo la embalé (hay que quitar los pedales, la rueda delantera y doblar el manillar). Me dijeron que tardaría un par de dias en llegar a Sevilla y así fue. Me pegue un buen rato. Es lo que tiene el modo IKEA, hazlo tú mismo.
Una vez resuelto el envio de la bicicleta empecé a mirar opciones de viajar a Sevilla. Todo esto al día siguiente, miercoles por la mañana. En los AVE no dejan llevar baterías, por lo que quedó descartado. Miré ir el bus de línea regular y me volví loco para cuadrar horarios ya que suponían transbordo (en Madrid) saliendo de diferentes estaciones, aparte de que se tardaban 12 horas. Y yo tenía que llegar el mismo jueves (el miércoles trabajaba).
Se me ocurrió mirar en Blablacar, descargue su aplicación y busque. Y magia, un señor llamado Gonzalo ofrecía su coche para el viaje el jueves con salida a las 11h y llegada a Sevilla sobre las 7 de la tarde. El precio muy ajustado 39 euros que pagas a la aplicación. Rápido y económico. El mismo miércoles lo reserve.
Durante el miércoles me dedique el tiempo que pude para organizarme y prepararme todo lo que necesitaba: baterias (2) cargador, herramientas, parrilla, alforjas, candado... y mi ropa. Busqué un alojamiento donde pasar la noche en Sevilla y reservé.
Ya solo me quedaba ir a por la Credencial del Peregrino! Ese mismo jueves, siendo que salía el Blablacar a las 11h, me daba tiempo pasarme por la Asociación Amigos del Camino de Santiago de Zaragoza a las diez de la mañana. Realicé el trámite puntual y aun me dio tiempo todavía de pasar por Decathlon a comprar un acolchado para el sillín (importante) y un par de camisetas de manga larga, por si las moscas.
Después de pasar por casa a recoger las cosas y los bocadillos, salí pitando con una mochila (igual de vieja o mas que la bicicleta) y las alforjas de camino a la estación Delicias.
Con el tiempo un poco justo llegué, aunque Gonzalo, el conductor de Blablacar se retraso 30minutos de la hora prevista. Finalmente salimos dirección Madrid, 3 pasajeros que iban a Sevilla también y Gonzalo, un sevillano que trabaja fuera y hace este mismo trayecto toda la semana.
La verdad que el viaje fue rápido y cómodo, mucho mas que en el autobús. Un coche amplio y con buen maletero, un passat de los familiares. Com un par de paradas hicimos el viaje en 7 horas y media.
El trayecto terminaba en el estadio del Betis, pero como caía de paso la oficina de Correos, me dejó cerca, a solo un par de minutos, con lo que pude llegar a tiempo a recoger la bicicleta. Eso sí, me olvidé de la tartera con el bocadillo de jamón y la fruta en el maletero!
En la oficina de Correos de Las Razas, me entregaron la bici que tuve que volver a montarla y añadirle la parrilla y las alforjas. Otra vez modo IKEA.
Puse el Google Maps y tire hacia el Albergue Triana, que había reservado el día anterior. No tarde mucho en llegar y el paseo fue muy agradable, junto al Guadalquivir, pasando al lado de la Torre del Oro. Que bonito paseo!
El albergue, situado en el sevillano barrio de trianna, cuesta 17 euros para peregrinos, en habitación compartida, pero tenía buenas valoraciones. Cuando llegue pude dejar la bicicleta en el hall donde había otra bici. La chica que me atendió muy amablemente me explicó donde estaban los baños, la cocina, la terraza y la habitación (en un tercero).
Me acomodé y pude organizar un poco mas las alforjas ya que por el escaso tiempo de preparación estaba todo hecho un rebullo.
Una ducha y sali a dar un paseo al centro para ver la catedral y la Giralda. Vi muchísimo turista por el centro, bares y locales de pescaitos, heladerías...otro nivel. Después de sacar las fotos de rigor regrese al albergue a descansar.
Mañana comienza de nuevo la aventura. De momento intentaré realizar el mayor número de kilómetros posibles aun sin saber bien los tramos que hay. Desearme suerte!
Mucha Suerte, Toño!
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