ETAPA 4: MÉRIDA - CÁCERES
La salida del albergue de peregrinos Pancaliente de Mérida la hago sobre las 7 y media. Ya hay algo de movimiento.
Se sale de Merida pasando por debajo del puente ferroviario y a continuación se cruza el río Alberragas con unas bonitas vistas del acueducto Los Milagros.
Por carretera, a través de un carril bici, se llega al embalse de la presa romana de Proserpina.
En la época romana abastecia a la ciudad de Mérida a través del acueducto de Los Milagros. Actualmente se utiliza como zona de ocio, pesca y social.
Hay varios pescadores y está amaneciendo. Aprovecho para sacar unas cuantas fotos y ponerme el cortavientos y los guantes.
Se continúa por una carretera local sin tránsito de vehículos, y me pierdo al cabo de unos kilómetros. Debí saltarme la última señal. Cuando me doy cuenta llevaré 1 o 2 kilómetros así que vuelvo hasta el caminito de tierra y arena que sale de la carretera.
Ahora toca ir subiendo por rampas con arena fina que frenan las ruedas y tengo que tener cuidado de no quedarme clavado.
El camino mejora y puedo coger ritmo hasta el siguiente pueblo, el Carrascalejo, con una bonita iglesia en el centro del pueblo.
El siguiente pueblo es Aljucén. Llevaré unas 20 kilómetros pero he gastado mucha batería, por lo que paro a tomar café y tomar una tostada con tomate y jamón.
Alargó la parada una hora para que se cargue la batería al menos un cuarto y me dedico a escribir el diario del día anterior.
La jornadas son intensas y junto a las 6 horas de media que se lleva la bicicleta, prácticamente tengo el tiempo justo de descansar y organizarme para el día siguiente.
El siguiente tramo se hace por carretera, junto a la senda para peregrinos a pie. Me permite recuperar tiempo.
Me cruzó en sentido contrario con una familia en bici, parecen extranjeros, que llevan un remolque bici y un remolque para niños.
Y es que por este tramo también cruza la ruta de cicloturismo Eurovelo 1, que conecta Noruega, Reino Unido, Irlanda, Francia, España y Portugal.
Poco después paso al lado de un puente de Santiago, un pequeño puente de origen romano pero de fábrica medieval situado sobre el arroyo del mismo nombre, antes de llegar a Aldea del Cano.
Desde ese punto se vuelve a coger el camino de tierra que va por zonas muy agrestres en que que hay continuos vados con agua.
Me cruzó con peregrinos, la mayoría van solos. También con un pastor con su rebaño de ovejas.
En mitad de este tramo hay un aeródromo que parece abandonado con muchas plantas que han crecido en medio de la pista de tierra.
También hay un yacimiento arqueológico de una antigua villa romana que se asentaba junto a la calzada romana. Ahora mismo no se aprecia nada debido a las plantas silvestres.
Antes de entrar en Valdesalor cruzó el curioso puente de La Mocha, medieval pero sobre un antiguo puente romano, porque no tiene agua y no tiene mucha elevación pero seguro que cumplía antiguamente su función.
Desde este punto se sigue por carretera nacional hasta Merida subiendo el Puerto de Las Camellas. Este tramo va separado para peregrinos a pie y en bici. Incluso veo a un peregrino por la carretera para salvar el Puerto de .
Antes de llegar a Merida, el lado izquierdo son extensos terrenos militares. A la entrada esta el Acuartelamiento Santa Ana, centro de formación militar CEFOT 1.
Hay varios autobuses y mucha gente. Saco una foto y un militar me grita que no se pueden hacer fotos, y lo que me sale decirle es que vengo de Zaragoza y me responde con otro tono 'Buena ruta", me saluda con el brazo y continuo mi marcha.
No es demasiado tarde, son las una y media, y al entrar en Cáceres me dirijo al centro para buscar alojamiento.
Paro a tomar algo mientras escribo al albergue de peregrinos Las Veletas. Por aqui en Extremadura, es tradicional ponerte una tapa con cada consumición.
Mi intención es aprovechar hoy para comer bien y pider menú del día. Justo al lado encuentro el Restaurante Centro, con menú casero (14,50).
Pido las migas extremeñas y solomillo al anillo de segundo. Cojo energía y me dirijo al Albergue.
El albergue está junto al centro histórico de Cáceres y en la misma calle por donde pasa el Camino. Allí puedo dejar la bicicleta y mis cosas, ducharme y descansar un rato. Por lo que me cuenta el hospitalero, solo hay 2 peregrinos más.
Sobre las 5 salgo con la bicicleta a buscar el Decathlon para comprar una llave de radios para la rueda trasera que cada vez va peor. También me compro un gorro de piscina.
Aprovecho para llevar la ropa sucia en una lavandería próxima y mientras se lava compro alguna cosa para la cena. He aprovechado el pan del menú, el aceite y vinagre en monodosis para poder hacerme un bocadillo para la cena y una ensalada para comer mañana. Hay que aprovechar todos los recursos.
Vuelvo al albergue. Estoy solo en la habitación y además tengo televisión para mi solo. Estoy tan cansado y son las 8 de la tarde que no encuentro fuerzas para visitar Cáceres y me quedo dormido.
Comentarios
Publicar un comentario